Desde que suena el despertador por la mañana, desayunamos, salimos a resolver nuestros quehaceres en transporte público o privado; hasta que volvemos a casa, cenamos, ponemos una lavadora, nos relajamos en el sofá frente al televisor o nos sentamos a leer bajo una calidad luz, la ingeniería está presente en nuestras vidas.
Veamos que dice la RAE sobre este término. Ingeniería: Conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial.
¿Qué os parece? ¿Estáis de acuerdo? En mi opinión, es una definición bastante acertada. Sin embargo, últimamente la estoy oyendo en los medios de comunicación asociada a acciones un tanto perversas del tipo: ingeniería social (informática) = ciberataques; ingeniería financiera = ”quien más tiene, menos paga”; ingeniería judicial = “hecha la ley, hecha la trampa”; todas ellas, como veis, bordean la ilegalidad.
La aspiración de este blog es devolver el sentido respetable al concepto de ingeniería industrial y al desarrollo de la profesión. Me gustaría recuperar la esencia de aquel primer periodo revolucionario de la industria que a mediados del siglo XVIII cambió el mundo con inventos que han facilitado y simplificado nuestras vidas en muchos aspectos, y que ha evolucionado hasta la revolución digital de nuestros días, la que algunas personas llaman 4.0.
Para precisar un poco más sobre el concepto he de decir que su origen se sitúa hace más de 8.000 años, cuando nuestros antepasados empezaron a ingeniárselas para mejorar su vida cotidiana y construyeron estructuras para llevar el agua a los puntos de consumo (acueductos), herramientas para labrar la tierra (arado), pero también para derribar muros (catapultas), etc. No quiero caer en la autocomplacencia y pensar que todos los proyectos industriales han sido maravillosos para todo el mundo y sus diferentes ecosistemas, por lo que me centraré en aquellos que nos han facilitado la vida y están presentes en nuestro día a día, la ingeniería cotidiana.
Pero entonces ¿de qué se va a hablar en este blog?, pues de todos los inventos que han acompañado al ser humano hasta nuestros días y de los que quedan por llegar, ya que hay personas extraordinarias haciendo cosas alucinantes. Por ejemplo, se va a hablar de transporte, energía y eficiencia energética, pero no me gustaría poner fronteras temáticas desde la primera entrada. Vivimos en un mundo que evoluciona constantemente, el ser humano incluido, y como no podría ser de otra forma este blog también se reinventará y se adaptará a la realidad en la que vivimos.
La idea es tratar todos los asuntos de una forma divulgativa e independiente, aportando información técnica contrastable, pero también opiniones sobre los temas analizados. Me gustaría que todas las personas podáis extraer de todo ello vuestras propias conclusiones y generar un dialogo recíproco y expandible, es decir: el vulgo hablando para el vulgo.
Como primer tema, y a petición de una de mis maestras, voy a hablar del futuro del transporte particular basado en las diferentes motorizaciones que tenemos a nuestra disposición en la actualidad: combustión interna (diesel y gasolina), eléctricos, híbridos... ¿Llegó la hora de cambiar de coche? Aquí vamos a tratar de contar las bondades de cada uno de los sistemas desde una perspectiva multidisciplinar. Por tanto, el objetivo es disponer de la mayor información relevante, para luego poder tomar la decisión más conveniente.
No voy a negar que para empezar he elegido un melón muy grande, pero creo que puede resultar interesante para alguien. No se trata de decidir lo que está bien y lo que no, tan solo trataré de ofrecer información ordenada para que cada cual escriba el desenlace según sus prioridades.
Recorramos caminos, atravesemos muros, escalemos montañas, crucemos mares y volemos hacia donde nuestra imaginación nos lleve. Viajemos a través de la ingeniería, ¿me acompañas?